ACTIVIDADES PARA TRABAJAR LAS EMOCIONES CON LOS NIÑOS👫👶 



       Crear un diccionario de emociones propio:

Consiste en coger varias fotografías con personas, niños o personajes expresando una emoción y los niños deben identificar la emoción y clasificar las imágenes.

       leer cuentos de emociones

nos ayudan a tener mayor vocabulario emocional, a reconocer e identificar emociones, a comprender nuestras experiencias vitales (pasadas o futuras), a empatizar con los demás, a poner consciencia y palabras a lo que nos sucede (eso nos ayuda a sobrellevarlo mejor), nos muestran modelos y estrategias para resolver conflictos, nos reconfortan, fomentan el diálogo

       jugar con "el teatrillo de las emociones":

Esta actividad consiste en crear un pequeño guiñol o teatro donde representaremos historias inventadas por los propios niños y donde aparecerán diferentes emociones. 

Necesitamos: Algunos personajes, dos dados.

Como se juega:
El niño escoge sus personajes y tira los dados dos veces. Ahora debe inventar (y representar) una historia donde aparezcan las dos emociones que le han salido y los dos elementos del otro dado.

       Guiar al ciego

En este juego el niño estará con los ojos vendados  y cogidos de la mano, nosotros le vamos guiando por un camino de «obstáculos» indicando por donde debe caminar.

       La caída hacia atrás.

Colócate de pié detrás del niño y dile que se deje caer hacia atrás. Tómalo suavemente por debajo de las axilas.
Por seguridad es importante que comprobemos que podemos con el peso y la altura del niño.

Esta actividad podemos hacerla entre los padres ó entre hermanos, siempre pendientes de cualquier posible accidente.

       Actividad "dibujamos emociones“:

Ponemos un espejo delante del niño y le ayudamos a representar las expresiones de cada emoción, luego las puede dibujar en un papel y escribir cuándo se ha sentido así.

       Actividad con música, pintura y emociones:

La música nos despierta recuerdos y experiencias, pero además nos evoca emociones.
En esta actividad uniremos la música, la expresión artística y la educación emocional. 

Pondremos a los niños piezas musicales diferentes y dejaremos que pinten libremente las emociones que les provocan.

       Juego "dominó de los sentimientos“:

Este es un dominó especial donde en cada ficha tenemos: en la parte derecha el nombre de una emoción y en la parte izquierda una situación que puede provocar otra emoción.

       Juego de "mímica de emociones":

Se preparan varias tarjetas y se escribe en ellas diferentes emociones, Luego el niño coge una tarjeta y debe representar la emoción mímicamente. El resto debe adivinarla. Quien la acierta es el siguiente en salir. Si somos muchos, podemos hacer grupos. 

       El diccionario de las emociones

Es un juego muy eficaz para que los niños aprendan a interiorizar sus emociones. Se utilizan cartulinas donde los alumnos escriben, en letras grandes, los nombres de una emoción: tristeza, alegría, rabia, etc. Después tienen que hacer un dibujo inspirado en dichas emociones y en las respuesta, emocional y/o física.

       jugamos con espejos:

Con la ayuda de algún espejo tanto en casa como en la escuela, daremos un ejemplo de emoción o sentimiento para que el niño lo recree mientras se mira en él. Pueden servir de guía los compañeros, amigos, hermanos, los familiares o maestros.

       Dado de las emociones:

Cada niño de manera individual realizará un dado con las emociones representadas. Lo utilizaremos para jugar a diferentes dinámicas que nos inventemos para expresar las emociones delante de los demás compañeros simulando un mimo y  tendrán que adivinarlas.

       bote de la comunicación:

Leemos el cuento infantil Palabras con corazón, luego cada uno de los niños tendrá su propio bote ya sea de cristal o plástico. En él, los demás compañeros, amigos o hermanos y familiares escribirán en unas tarjetas las cualidades, emociones y sentimientos positivos que nos transmite

       mi nombre mis virtudes:

Cada niño con ayuda de las letras de su nombre identificará una emoción que asociará con ellas.

       termómetro drilo:

Tras la lectura del cuento infantil El emocionómetro del Inspector Drilo crearemos la rueda de emociones y el termómetro de los mismos. Para poder cuantificar cuándo estamos contentos, tristes, enfadados…. 

       dibujamos nuestra silueta:

Con un rollo de papel de los enormes, cada niño dibujará la silueta de su cuerpo. Dentro de ella, escribe, dibuja, pega recortes de lo que para él impliquen las emociones. Luego los demás pueden  añadir emociones en cada silueta teniendo en cuenta las virtudes de los demás niños.

       Música y pintura, son excelentes actividades para trabajar las emociones:

Pues vamos a escuchar diferentes piezas musicales de todos los géneros y luego cada niño dibuja lo que le transmita la música. Utilizará los colores que desea y los puede asociar a estados de ánimos. Se llevará a cabo una lectura.

       diario de las emociones:

Esta actividad es ideal para niños que ya han alcanzado la escritura, cada niño con ayuda de un cuaderno hará un diario de sus propias emociones, lo utilizará para expresar lo que siente en momentos puntuales como el final del día, después del fin de semana o cuándo lo deseen.

       rincón de la calma:

Buscaremos un espacio cómodo y relajado dónde el niño puede estar tranquilo cuando quiera. En este espacio incluiremos juegos, cuentos infantiles, lápices de colores y material para poder colorear.

       juego te conozco:

Cada niño se hace una serie de tarjetas en las que expresan sus gustos personales, qué le gusta hacer, cuál es su comida preferida, su deporte preferido, su color, qué es lo que menos te gusta, con qué compañero te gusta jugar, y luego en parejas o pequeños grupos se lo transmiten al resto.

Diario de las emociones: El juego es una dinámica educativa que trata de favorecer la reflexión sobre los propios estados emocionales. A través de esta dinámica vamos a procurar que los niños y niñas dibujen sus estados emocionales y que tomen conciencia de cuando sienten cada emoción, de los posibles desencadenantes y consecuencias. De esta manera tendrán un rico collage de las propias emociones.

Juego “El observador”: Deben observar las expresiones emocionales de otras personas (familiares y amigos). Deben fijarse en los aspectos verbales (qué dice y cómo lo dice) y en los aspectos no verbales: gestos faciales, muecas, tonos de voz, tics, etc. Como ya se trabajó al principio, este juego les motiva mucho porque saben en qué han de fijarse.

¿Qué estará pasando? A través del roleplaying podemos plantear diversas situaciones, reales o imaginarias (preferiblemente reales), y han de dramatizar la situación con todo tipo de detalles. El resto de compañeros deben tratar de adivinar los estados afectivos en cada uno de los acontecimientos relatados. “Me imagino que sentiste…..cuando”. Confirmar si ha acertado en los sentimientos.

El juego del nombre: Se les reparte a los niños dos hojas de papel y se les pide que apunten su nombre y apellido. Después, en una de las hojas, se les pide que con cada letra de su nombre apunten las cualidades que consideran que tienen (si el nombre es muy largo, puede pedirse que lo hagan solo con el nombre o el apellido). Por ejemplo: Si la persona se llama Bea Salta, las cualidades o virtudes pueden ser: Buena, enérgica, amable, segura, agradable, lista, trabajadora y asertiva.

       El acusado: Esta dinámica es ideal para que los profesores eduquen a sus alumnos en control emocional. En el aula, el profesor debe leer en voz alta el comienzo de esta historia:  “Va Pepe muy contento por el parque, cuando de repente ve a Rafa viniendo a su encuentro. Rafa tiene una mirada muy rara. Pepe se pregunta qué le estará pasando. Se acercan y se saludan, pero inmediatamente Rafa comienza a gritar. Dice que Pepe le ha hecho quedar muy mal con los otros chicos del barrio, que es mal amigo, que tiene la culpa de todo lo que le pasa. Entonces Pepe…”.

       El tarro de las buenas noticias: elige un tarro, decóralo con tu hij@ y colócalo en un lugar accesible para todos. Junto al tarro pon pedacitos de papel donde podáis escribir o dibujar aquello positivo que os ha pasado. Cada vez que tengáis algo positivo lo metéis en el tarro. Si en algún momento tu hij@ se encuentra triste o enfadado, podéis recurrir al tarro y recordarle la cantidad de cosas buenas que le han pasado.

       El álbum de fotos emocionales: Hacer  4 fotos con diferentes expresiones de emociones (alegría, pena, sorpresa y enfado). Pegar las fotos en cartulinas o folios pegarlas por la clase o en un álbum.

       Inventamos historias: Dibujad distintas emociones en tarjetas de cartulina. El maestro saca una tarjeta con una emoción y comienzan a inventar una historia con un personaje principal que tiene esta emoción. Luego los alumnos sacan otras tarjetas y hace lo mismo.


conclusión:  la importancia de educar y trabajar las emociones desde la más tierna infancia, pero quizás no sabes muy bien por dónde empezar ni cómo ayudar realmente a los niños a entender y saber gestionar mejor sus sentimientos y su mundo interior.


referencias: 
💢 http://www.clubpequeslectores.com/2015/06/trabajando-las-emociones-recursos-educativos.html





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